Así de vacía dejó la caja de la Tesorería del ayuntamiento el alcalde saliente Alfonso Martínez, al entrante, Raúl Morón, que el morenista tomó posesión del cargo en una plaza pública y no en algún auditorio techado como había sido la tradición.
Por Martha Elba Torres Martínez
Así de vacía dejó la caja de la Tesorería del ayuntamiento el alcalde saliente Alfonso Martínez, al entrante, Raúl Morón, que el morenista tomó posesión del cargo en una plaza pública y no en algún auditorio techado como había sido la tradición. O la austeridad moreliana que marcará su gestión por los siguientes tres años, que no se instaló la gigantesca carpa para proteger de la lluvia amenazante que se transformó en un abrazante sol.
Por primera vez, el Cabildo de Morelia rindió protesta al aire libre, con invitación abierta a cualquier ciudadana o ciudadano que le interesara presenciar el cambio de poder en la capital del estado. Un millar de sillas que fueron insuficientes para la asistencia. Se guardaron las formas para invitados especiales: las dos primeras filas para los representantes de los Poderes estatales, ex gobernadores, legisladores, dirigentes partidistas y ex contendientes como la priísta Daniela de los Santos, del Verde Constantino Ortiz y el frentista Carlos Quintana.
La sobriedad distinguió la rendición de protesta de las nuevas autoridades municipales, así como el discurso del nuevo alcalde: gobernar para beneficio de todos, sin distingos ni privilegios, en la búsqueda de un “verdadero cambio”, que por lo menos con el recinto a cielo abierto, se notó.
Por un trozo de la parcela
El relevo municipal se realizó ayer sin contratiempos, pese a la amenaza en la víspera, de un grupo de “trabajadores de la educación” aglutinados en el “Foro de Análisis Político y Social, de “tomar acciones” en protesta por algunos de sus primeros nombramientos.
Tímidamente, quien fungió como candidato independiente a diputado por el Distrito de Morelia Sur, Víctor Manuel Amezcua y que trabajaba como jefe de departamento en el Sector Independencia en el gobierno saliente, mandó repartir volantes en el que reclama que a las clases marginadas sean tomadas en cuenta por el nuevo gobierno.
Al término de evento oficial, la caza de entrevistas por parte de los medios, particularmente a los exgobernadores asistentes: Genovevo Figueroa, Fausto Vallejo y Leonel Godoy. Éste último tardó 40 minutos en retirarse del lugar. La obviedad: de todos, es el único en el candelero político. Por el momento, en el equipo de transición en la Segob, “para temas de gobernación y no de seguridad” a pesar de sus dos maestrías, en Derecho Penal y Derecho Criminalístico. El nuevo alcalde, con la cortesía que amerita a quienes lo felicitaban y pedían la tediosa selfie, tuvo que salir de prisa por sus ocupaciones.
La plaza Morelos, comúnmente conocida entre los morelianos como “el Caballito”, fue desocupándose con el retiro del improvisado mobiliario; la escenografía, el templete, el sonido y la pantalla para el breve video que difícilmente se pudo apreciar, por la luz del sol.
