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Buscan de la Academia respuestas para resolver la violencia de género en NL

Danila M.

Monterrey, Nuevo León. 24 de febrero 2020.- Presenta la Universidad Autónoma de Sinaloa el libro “La interacción comunicativa en la búsqueda de soluciones para la violencia de género”, en la Feria del Libro de Palacio de Minería de la Ciudad de México.

Por qué la discusión de la violencia de género tarda tanto en instalarse en la esfera pública, quiénes son las personas y los grupos que acompañan la discusión y el papel de los medios de comunicación en la percepción de este problema en Nuevo León, son los ejes principales de “La interacción comunicativa en la búsqueda de soluciones para la violencia de género”.

El texto tiene como génesis el proceso en la consecución de la Alerta de Género en Nuevo León, y la información generada y procesada por la organización Arthrmisas por la Equidad, que dirige Irma Alma Ochoa; se trata de un trabajo coordinado por Laura Campos Guido y en el que destacan las participaciones de Margarita González Treviño, Juan Antonio Garza, Marlene Pérez, Jessica Ferreira, Daniela Mendoza, Monserrat Pineda, Páramo López y Bertha Ramirez.

A partir de un archivo hemerografico de casi una década y la mirada del Cuerpo Académico “Comunicación, Ciudadanía y Grupos Vulnerables” , de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Nuevo León inicia un proceso de investigación que contempla la participación de la UANL, Universidad Nacional De Medellin Colombia y estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero y Universidad Veracruzana.

Marycarmen Color Vargas, directora de la Política Nacional de Igualdad, del Instituto Nacional de las Mujeres destacó durante la presentación la importancia de abordar el tema desde la periferia, y sobre todo desde uno de los estados más violentos para las mujeres como lo es Nuevo León.

Señaló que la situación actual exige, pasar de la opinologia a lo discursivo y entender cómo se ha realizado la discusión pública sobre la violencia de género para buscar mecanismos de resolución.

“Es entonces importante reconocer estos ejercicios, pues el escribir, discutir desde los lenguajes de la academia o la teoría, es también aportar y fortalecer las muchas luchas que los feminismos dan en la calle, en sus acciones e intervenciones públicas, que son indispensables para la transformación, buscando también distintos modos de propiciar y de sostener el debate en la esfera pública como lo posiciona este libro”, comentó.

Por su parte, Margarita González Treviño, quien es también Sub directora general de la Facultad de Ciencias de la Comunicación en la UANL destacó la importancia de la participación de la sociedad civil en torno a la búsqueda de soluciones de un problema tan lacerante como lo es la violencia de género.

Asimismo llamó la atención sobre la necesidad de que la Academia realice investigación sobre el tema para aportar desde una mirada crítica reflexiones que apoyen en la construcción de entornos de igualdad.

Por su parte, Laura Campos Guido, profesora investigadora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL y coordinadora del texto resaltó la necesidad de tener un acercamiento a la realidad desde una perspectiva nueva, para descubrir por qué algunos problemas se discuten y otros no.

Producto de las investigaciones compiladas en el libro, concluye que los medios siguen siendo uno de los elementos más importantes y que pueden llegar a ser útiles para pasar de la sola visibilizacion a la discusión del problema, qué lleve a la implementación de políticas públicas y al cambio social.

Destacan la necesidad de compartir dinámicas y experiencias entre activistas, así como la necesidad de un diálogo intergeneracional, para la implementación de nuevas formas de coadyuvar en la resolución del problema de la violencia.

“Entre nuestras recomendaciones más urgentes se encuentra el dejar de lado la despersonalización entre los discursos argumentativos de la discusión. Culpar a la sociedad, a la familia, al gobierno, a los medios, etcétera, sólo traslada la responsabilidad de cambio hacia Entes subjetivos lo que vuelve más complicado identificar las acciones precisas para erradicar la violencia contra las mujeres”, concluyó.

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