Partidos Políticos

Columna Ambigú

Cerramos este 2017 y comenzamos 2018 sobre todos los problemas que tenemos, con dos complicados escenarios: uno, la incertidumbre sobre el futuro económico del país y dos, la aceptación tácita de la incapacidad de los gobiernos civiles para detener la ola expansiva de la violencia criminal.

+ Año nuevo; mismos y peores problemas

+ Ni maldita idea el INE sobre la spotiza; terminaremos locos o abstencionistas

+ En 2012, el Peje, partidario de la evaluación docente

Por Martha Elba Torres Martínez

Cerramos este 2017 y comenzamos 2018 sobre todos los problemas que tenemos, con dos complicados escenarios: uno, la incertidumbre sobre el futuro económico del país y dos, la aceptación tácita de la incapacidad de los gobiernos civiles para detener la ola expansiva de la violencia criminal.

Sobre los pronósticos macroeconómicos del discurso oficial que pinta un entorno estable para México, a ras de tierra la carestía se siente y palpa y la mesa familiar sigue sin recuperarse del aturdidor gasolinazo de principio de año. En la realidad, la magna ya no baja de los 16.50 pesos el litro, cuando en la zona de Michoacán inició en 15.97; el gas doméstico a 480 pesos el tanque de 30 litros; un kilo de carne se compra con casi dos salarios mínimos y el litro de leche en tetrapak cuesta hoy casi 20 pesos.

E inmersos en la cuesta de enero que se eternizó todo este año, nos espera la del 2018, con el dólar paseándose en los 20 pesos y la inflación avanzando al 7 por ciento. Pero no es suficiente, habrá que esperar el impacto del programa fiscal estadunidense y allá por junio, víspera de las elecciones, el fin del TLCAN.

En el otro frente, la Ley de Seguridad Interior será tema fundamental el año que comienza. Lamentablemente su ruta por la constitucionalidad no estará a salvo del debate electoral y del escarnio político.

Lo pondría en palabras del Peje: una medida extrema, sí, para contener la ola criminal que ha inundado prácticamente a todo el país por la incapacidad y complicidad de los gobiernos locales, en su momento Michoacán y ahora Guerrero, Tamaulipas, Colima y Veracruz, por mencionar solo algunos. Pero mejor el Ejército en las calles, que criminales con perdón y sin castigo…

 

***

Y sí, entre ponche con piquete, piñatas y peregrinos, tuvimos que deglutir el arranque de las precampañas presidenciales que a partir del dos de enero redespegarán con mayor fuerza y no porque a unos en particular les interese, sino por la spotiza en radio y televisión dirigida –estúpidamente- a un auditorio en específico pero que todos nos la tenemos que tragar.

De veras, que ese mensajito al final del spot para delimitar al sector que van dirigidos es una soberana idiotez del INE.

-A ver. Quien no sea delegado o consejero partidista ni escuche ni pele lo que dice el spot ¿eh?

El caso que ya está cantado: serán unos 60 millones de spots que se trasmitirán a lo largo del proceso electoral. Nada más del 14 de diciembre al 11 de febrero nos estaremos chutando unos 7.1 millones de impactos. Así que si no terminamos locos, sí tarados.

A lo que voy es que los consejeros del INE no tienen ni maldita idea de lo que puede provocar en la mente y ánimo de las y los mexicanos, el bombardeo de propaganda política en un proceso que lo cantan histórico. Patrañas. Todos las votaciones son históricas, pero eso sí, es la primera vez que las elecciones federales concurren con los procesos locales 30 estados y no es lo mismo los 44 millones de impactos al aire en 2012 y los 30 millones en 2015 a los 60 millones para estos procesos.

 

¿Habrá manera de pasarle al INE los honorarios del psiquiatra?…

 

***

Pero ya entrada en el recalentado, el que me agarró bien cruda y desvelada –es broma-, fue el Peje. Dijo el 26 en Macuspana, que va a cancelar la Reforma Educativa. Entonces, había que digerirlo con calma.

Primero, López puede llegar a la Presidencia, pero para desmantelar “la mal llamada Reforma Educativa” como asegura, necesita la mayoría absoluta en el Congreso de la Unión. A menos que, como en Venezuela se erija dictador y desaparezca las cámaras de diputados y senadores.

Segundo, todavía tendría que conseguir el aval de 17 Congresos locales, que tampoco dominará su alianza, porque su estrategia es él, no el resto de los tres mil 400 cargos en disputa.

Y tres, otra vez como él mismo dice: primero hay que ganar.

Confirmo entonces, que ese ofrecimiento en Tabasco es la carnada para pescar lo más que pueda del millón 700 mil votos del magisterio nacional. Pero distinta y distante era la visión que tenía en la campaña de 2012 respecto la educación.

Encontré en el navegador que el 17 de mayo de 2012, en su red FB reprodujo parte de una entrevista del diario Reforma sobre el tema que supongo se hizo por escrito. (https://es-la.facebook.com/notes/m%C3%A9xico-del-futuro/propuestas-del-candidato-andr%C3%A9s-manuel-l%C3%B3pez-obrador-para-la-educaci%C3%B3n/437516009595009/) Esto expresó entonces, en lo sustantivo:

“El asunto de la calidad es, en efecto, preocupante. Las pruebas internacionales muestran que cerca de la mitad de los alumnos mexicanos de 15 años no han desarrollado las capacidades mínimas necesarias en matemáticas, en ciencias y lo que es más grave aún, en lectura. Estos resultados reflejan la crisis del modelo educativo mexicano.

“Por eso he propuesto transformar de fondo el sistema educativo mexicano, empezando por el modelo pedagógico. Hay que enseñar a nuestros estudiantes a pensar no a memorizar sin entender. Ahí está la clave.

“Vamos a incrementar la inversión en educación, pero vamos a mejorar también la distribución de esos recursos. Vamos a transparentar el gasto en educación, y que sean los padres de familia los que nos ayuden a evaluar periódicamente las condiciones en las escuelas así como el cumplimiento de los maestros.

“Creo en la evaluación como un instrumento de superación no de exclusión”.

A la pregunta ¿qué hacer? Si los maestros reprueban y siguen dando clases, respondió:

“La evaluación es necesaria en todas las políticas públicas, y la de educación no es la excepción. Pero la evaluación no es un fin en sí mismo, es un medio cuyo fin es mejorar la calidad, la pertinencia y la eficiencia del proceso educativo. Lo que está mal es que una evaluación sesgada sirva a intereses personales o de grupo. Una evaluación objetiva, independiente, rigurosa, debe servir para identificar deficiencias y proponer alternativas de solución.

“Por eso he propuesto la creación de un Consejo de Evaluación de la Educación. Será, por ley, autónomo, conformado por ciudadanas y ciudadanos que sean expertos en la materia. El Instituto Nacional de Evaluación Educativa, que era una buena idea, no ha funcionado porque no tiene independencia. Está cooptado por la SEP.

“Voy a invitar a las maestras y a los maestros del país a que se sumen y participen en el proceso de transformación de la educación en México. Vamos a evaluar el proceso en todos los niveles. Los que salgan bien evaluados serán estimulados; a los que les vaya mal en la evaluación, los vamos a invitar a que se capaciten mejor, a que superen sus deficiencias pero sin amenazas.

“Hay que ir generando estándares mínimos de calidad. Al mismo tiempo, habrá que trabajar tenazmente en las escuelas normales. Que las nuevas generaciones de maestras y maestros tengan cada vez un mejor nivel académico, técnico, pedagógico, pero también ético. La tarea del maestro es la más noble de todas. Hay que dignificarla. Dotarlos de mejores recursos, capacitarlos, estimularlos y también, por supuesto, evaluarlos.

Se expresaba entonces, partidario de la rectoría del Estado en la educación, “sin menoscabo de los programas locales, comunitarios” y se dijo respetuoso de los derechos sindicales, “pero no vamos a subordinar la política educativa del país a los intereses de ninguna organización sindical. El Estado en un esquema federal tiene que aprender a colegiar las decisiones. Las grandes políticas educativas sólo podrán fortalecerse y ejecutarse con eficacia si son decisiones colegiadas: entre el Ejecutivo y el Legislativo, que es el que aprueba los recursos; entre el magisterio y la sociedad, que es la beneficiaria del servicio.

“Hay que profundizar el federalismo educativo, establecer los lineamientos generales que apuntalen la rectoría del Estado y tener espacios reglamentados para atender necesidades y elaborar programas comunitarios, locales y regionales, que cumplan con el propósito fundamental de ampliar la cobertura y mejorar la calidad”.

¿Que la evaluación, la capacitación a reprobados, los estímulos; los consejos escolares integrados por los padres de familia y la rectoría del Estado, no son la Reforma Educativa y el nuevo Modelo de enseñanza-aprendizaje?

Si estoy ciega y sorda o soy estúpida, por favor, corríjanme. Porque no entiendo cómo nadie, de sus fans e ilustrada corte, le aclara que se contradice…

 

***

LA COMIDILLA

Al cierre de esta entrega, se estaría ya vinculando a proceso, a Armando J., uno de los presuntos implicados en el asesinato del presidente municipal de Paracho, Stalin Sánchez González, sucedido el 7 de octubre pasado.

Al respecto, en su momento, escribí en este espacio que su homicidio resultaba atípico en cuanto no había reportado presiones o amenazas ni era parrandero, apostador o de hebilla floja. Entonces ¿por qué?

El comunicado de prensa de la Procuraduría General de Justicia del estado me prendió una lucecita: el tal Armando J. es originario de Capacuaro, municipio de Uruapan.

¡Ah! Capacuaro…

Realmente son muy pocas las comunidades indígenas que puedo describir como violentas. Capacuaro es una de ellas.

Trae pleito un pleito eterno con Arantepakua, municipio de Nahuatzen, por disputa de tierras que han sido regadas con mucha sangre; sus bloqueos carreteros son recurrentes y queman camiones para conseguir “apoyos”.

¿Y qué tiene que ver Paracho? No sé. Pero colinda con esa comunidad y mientras Stalin mantenía a raya el tráfico ilegal de madera, los capacuaros –cuentan-, todo lo contrario.

No sé. Pero algo hay en esta comunidad en relación con el homicidio. Reitero que es una mera suposición…

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba