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AMBIGÚ / Declara Amlo guerra al huachicol, como FCH al narco, en 2006

En la víspera del Día de los Inocentes –hoy-, el presidente López Obrador declaró la batalla al huachicoleros, como en 2006, lo hizo Felipe Calderón en contra del narcotráfico. Porque las estrategias son distintas, se suponen resultados distintos. Ojalá así sea…..

+Declara Amlo guerra al huachicol, como FCH al narco, en 2006

+ Dejan solo a Michoacán, diputados federales de Morena

Por Martha Elba Torres Martínez

En la víspera del Día de los Inocentes –hoy-, el presidente López Obrador declaró la batalla al huachicoleros, como en 2006, lo hizo Felipe Calderón en contra del narcotráfico. Porque las estrategias son distintas, se suponen resultados distintos. Ojalá así sea.

De acuerdo por lo anunciado por el Presidente, en su plan de guerra al robo de energéticos, que en 2017 representó pérdidas en Pemex por 60 mil millones de pesos, participan ya –desde el 20 de diciembre- 15 dependencias federales, pero otra vez el Ejército y la Marina seguirán a cargo de la vigilancia en instalaciones estratégicas de la paraestatal.

Reportó las primeras detenciones de tres empleados de Pemex. Pececillos chiquillos. A ver hasta dónde llega.

Porque según la hipótesis de su equipo, de todo el robo de combustibles, solo 20 por ciento se da en la ordeña de ductos, es decir, el huachicol, en tanto que el resto de pérdidas implica un plan muy bien elaborado incluso de distribución clandestina y con la complicidad de las autoridades.

Buenas nuevas serían que agarre a los de arriba y no solo a unos cuantos de abajo.

Agravar el delito de robo de combustibles no es una propuesta nueva, como tampoco el llamado a la población en general a que denuncien este ilícito.

¿Qué le hace suponer que así será?, cuando estas actividades prosperan permeando en la base social, como lo vemos en los estados de Puebla y Guanajuato.

Lo vivimos en Michoacán, con la guerra de Felipe Calderón en contra de La Familia Michoacana, que luego transmutaría a los Caballeros Templarios. ¿Cuánto costó? Todo. La incursión de 45 mil elementos del Ejército, pero lo más grave, dejó hecha trizas la economía estatal y en consecuencia, su imagen, porque no pudo. ¿Qué influyó? Su rompimiento con el entonces gobernador perredista Leonel Godoy a quien siempre consideró un narcopolítico.

Pero en honor a la verdad, fue desde el mandato de Cárdenas Batel cuando floreció La Familia. Y no necesaria y específicamente bajo su protección, sino de muchas autoridades federales, locales y de la población misma que directa y/o indirectamente, se beneficiaba de la abundancia del dinero mal habido. Eso sí, los únicos negocios que prosperaban eran las lavanderías.

Así las cosas, ¿qué nos hace suponer que ahora la lucha de Amlo contra el huachicol, si resultará?

Leí en un artículo de Expansión de mayo de 2017, que el primer robo de combustible en ductos de Pemex, data del año 2000, cuando se reportaron 15 extracciones conocidas ahora como ordeñas. Para 2016, la cifra de tomas clandestinas fue de 6 mil 873, mientras que el año pasado, ya eran 10 mil 363.

Hace dos años, Puebla era el estado más huachicolero, pues el poliducto Minatitlán-México, que abastece 40 por ciento de la gasolina que demanda la capital del país, se ubica en el llamado «triángulo rojo», que comprende seis municipios de esa entidad.

En 2017, Guanajuato punteaba en el ranking con más puntos de ordeña: 1,852; le siguen Puebla, con 1,443; Tamaulipas, con 1,100 tomas clandestinas, Hidalgo, con 1,064, y Veracruz, con 1,012.

Evidentemente, este negocio ilegal se desatendió para enfocar las baterías al narcotráfico, que siempre, mediáticamente, había tenido mayor impacto. Por lo menos, hasta el video del enfrentamiento de huachicoleros con militares, en mayo de 2017, en Palmarito, Puebla.

Por cierto, sobre el suceso, López Obrador exigió cambiar la estrategia fallida de utilizar al Ejército “para reprimir al pueblo”. Recordó que desde que Calderón Hinojosa quiso combatir “fuego con fuego, simulando con hipocresía que así se resolvería el problema, sin atender el fondo del asunto que desde hace 30 años existe por la política antipopular que sólo beneficia a una minoría”.

Por ello, exhortó a que los soldados regresen a los cuarteles, ya que no hay ninguna ley que autorice “asesinar, aniquilar, ni rematar seres humanos, como hacen ellos”. (https://josecardenas.com/2017/05/amlo-iguala-huachicoleros-soldados/)

¡Ah! ¿Si? Pues los soldados siguen en las calles y hasta construirán el aeropuerto en Santa Lucía, mientras que a ese “pueblo” pobre, que ordeña ductos, ya los va a encarcelar “sin importar la cantidad de lo robado”.

Siempre cae primero un hablador, que un cojo…

 

   ***

¿Y tendrá que ver la guerra declarada de López Obrador al huachicoleo con la tragedia en Puebla?

No conjeturo. Pero ¿quién diablos le va a creer al gobierno, así sea el ser más divino el que esté al frente del poder?

Que patético. Ver todos los días por la mañana al Presidente, como Chepina Peralta: recetando el menú del día.

“Mezquinos”, “neonazis”, “canallas” quienes osan culpar al gobierno –ahora suyo- del fatal accidente de Martha Erika Alonso y Rafael Moreno. Y peor aún: dando cuenta que serán expertos extranjeros los que van a realizar la investigación forense, porque el generalizado sospechosismo cada vez que suceden muertes de políticos, como ahora de la pareja poblana.

Y me acordé que Manuel Bartlett, hoy director general de la CFE, fue gobernador de Puebla. Y a propósito de su nombramiento en el gabinete de Amlo, habría que evocar aquellas leyendas negras y sangrientas que siempre rodearon a este siniestro personaje, hoy tan bien amado en Morena y su cercanía con Miguel Barbosa.

¿Fue accidente o accidentaron a esta novel pareja? A ver cuánto alarga la novela, López Obrador…

 

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A más tardar este viernes, ya debe estar en la 74 Legislatura local el alcance financiero para sacar las leyes de Ingresos y Egresos 2019, mañana sábado y el domingo, y estar listas para su publicación y vigencia a partir del primer minuto del año nuevo.

Y como nunca el Ejecutivo y el Congreso la tendrán tan complicada, con un recorte federal superior a los mil millones de pesos.

Se ve mal. Sin obra, sin nuevas empresas ni empleos; solo los programas electoreros del Presidente.

Nada hicieron las y los senadores y diputados federales de Morena, por su estado. Lo dejan solo. A su suerte. Y ahí anda el gobernador Aureoles, a manotazos y hasta recordatorios familiares, para conseguir lo que en justicia le corresponde: aporta al PIB casi un billón de pesos y solo recibe de la Federación, míseros 60 mil mdp.

Y a la Universidad Michoacana que ya le caiga el veinte: no recibirá más de lo presupuestado. Y el que se los negó fue la propia SEP.

Por eso ahora, la bancada de Morena buscará en la discusión de la Ley de Egresos, mejorar a la Universidad, en detrimento de las de por sí, raquíticas arcas estatales. Quieren otro rector ´moreno´.

De manera anual, se firma un convenio entre la UMSNH, el Ejecutivo Estatal y la Federación para la asignación de recursos ordinarios, pero nunca le alcanzan al rector Medardo Serna, ¿por qué?

-Por las plantillas de trabajadores no reconocidas por la SEP; por prestaciones no reconocidas por la SEP; recursos para el Bachillerato Nicolaita tampoco reconocidos por la SEP; igual no reconoce los subsidios a las casas de estudiantes y sobre todo, porque las pensiones y jubilaciones se cubren en su totalidad con el presupuesto ordinario, al no existir un fondo para el retiro.

Para 2019, la Universidad Michoacana aprobó el 19 de septiembre, un presupuesto de egresos superior a los $3 mil 871, dividido de la siguiente forma:

1.- 2 mil 506.3 para el pago de salarios a los trabajadores administrativos y académicos en activo, de acuerdo a lo que estipulan los contratos colectivos de trabajo.

2.- 978 mil 361 para el pago de pensiones y jubilaciones.

3.- 386 mil 383 para gasto de operación de la Universidad.

Entonces, es claro porqué la SEP le negó más recursos a Serna González: la insuficiencia financiera no es por la falta de apoyo, sino de malas administraciones y de los costosos privilegios que disfruta los empleados, profesores y burocracia nicolaita…

 

 

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