Cada semanaInvestigaciones

La democracia, silenciada a punta de armas, secuestros y amenazas

El actual proceso electoral por muchos años será conocido como el “más grande” de la historia del país

Por: Rosalinda Cabrera Cruz

Las campañas políticas durante las elecciones 2024 en México, las más grandes de la historia, están por terminar, la búsqueda del voto para hacerse por el poder el próximo 2 de junio fue muy breve para algunos, de años para otros, pero todas se desarrollaron bajo el nubarrón de ser silenciadas con balas, secuestros o múltiples amenazas.

Pero no nada más fue la violencia física, nunca como ahora hicieron acto de presencia las campañas disruptivas, la desacreditación, la recriminación y un sinnúmero de acusaciones por parte de todos los actores políticos, amén de haberse llevado al mundo de las redes sociales el llamado a los internautas para convencerlos de que sus propuestas eran la mejores.

El pasado 1 de marzo arrancaron las campañas electorales en todo el territorio nacional, con miras a renovar el 2 de junio más de 20 mil cargos, incluida la presidencia de la república. Lo complejo de estas elecciones se puede observar en las cifras y en que el éxito o el fracaso en el objetivo de las campañas electorales de cada uno de los casi 20 mil candidatos a contender por un puesto popular, dependió del cómo se introdujeron a las masas para así llegar a más de 99 millones de posibles votantes.

El actual proceso electoral por muchos años será conocido como el “más grande” de la historia del país, pues es la primera vez que hay elecciones concurrentes (estatales y federales) en las 32 entidades federativas; además de que el INE implementó acciones nuevas, como voto en prisión preventiva en el país, voto anticipado y voto en el extranjero en tres modalidades.

¿Y el gasto para ello? El INE solicitó a la Cámara de Diputados para la organización de los comicios 34 mil millones de pesos; de este monto, 12 mil 808 millones fueron destinados a organizar los procesos electorales locales y federales, así como las campañas de los partidos y posibles candidatos independientes.

Lo que se juega el 2 de junio es la presidencia del país (la que todo indica que recaerá por primera vez en la historia de México en una mujer); en el Congreso de la Unión serán 500 diputaciones y 128 senadurías, así como los 31 Congresos locales; también se eligen 8 gubernaturas y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México; habría que incluir mil 580 ayuntamientos y 16 alcaldías en la capital del país.

En síntesis, el recuento de todo ello arrojará el gasto de 22 mil 322 millones 879 mil 716 pesos, donde no se incluye el financiamiento público de los partidos políticos, ya que fue aprobado por separado por el Congreso de la Unión y refleja el recorte de 5 mil 003 millones 205 mil 906 pesos aprobado por la Cámara de Diputados.

El azote de la violencia

Pero quizá lo más destacable en estas elecciones es la violencia, pues al menos se registraron 28 asesinatos de candidatos a diferentes cargos en todo el país, todo ello condimentado con amenazas, secuestros y ataques armados de grupos criminales, sin importar el partido que representasen; para los votantes ha quedado claro que el gobierno de López Obrador ha sido acusado de mantener un mecanismo de protección tardío junto con una evidente descoordinación institucional.

Tristemente, el crimen organizado y la violencia se convirtieron en protagonistas de estas elecciones en México; lo demuestran los homicidios de 28 aspirantes, precandidatos y candidatos ocurridos desde el siete de septiembre del 2023, cuando comenzó formalmente el proceso electoral; de éstos, 22 ocurrieron en los primeros cuatro meses del año, según datos del gobierno federal, reportes de prensa y organizaciones no gubernamentales.

El informe “Votar entre balas”, realizado por Data Cívica, México Evalúa y el sitio Animal Político, menciona que este tipo de violencia, denominada político-criminal, es usada por el crimen organizado como una herramienta para influir en la vida pública de los estados y municipios mexicanos.

Desde 2018 los grupos criminales aumentaron el uso de estrategias de violencia selectivas a nivel municipal, pues al ser el orden de gobierno más bajo, afecta de forma directa las elecciones ya que los funcionarios de casilla y los votantes prefieren no participar por la inseguridad.

Al respecto, la investigadora del programa de seguridad de México, Céline González, destacó que hay ciertos municipios donde se ha podido observar que ha bajado notablemente la participación de una elección a otra y que han tenido estos picos de violencia. Es muy fácil para los grupos criminales llevar a cabo estas estrategias puesto que posteriormente no hay una investigación seria y por tanto no hay sanciones.

Los asesinatos son la máxima expresión de violencia electoral, pero no la única. Los candidatos también sufren desapariciones, ataques armados, atentados, secuestros y amenazas. De acuerdo con el citado informe “Votar entre balas”, en lo que va de 2024 se han reportado 59 ataques de este tipo contra políticos.

Puebla es el que más ha registrado, con 11; le sigue Morelos, con ocho ataques, Guerrero con siete, mientras que Chiapas y Jalisco, con seis agresiones cada uno, completan el top cinco de las zonas con más riesgos para candidatos políticos. En total, de los 32 estados del país, la mitad registra por lo menos una agresión contra un candidato en este año. Y no queda sólo ahí: el fenómeno criminal es más amplio, pues también afecta a autoridades electas, funcionarios públicos, militantes de partidos, integrantes de las fuerzas de seguridad fuera de turno, familiares de los políticos e incluso instalaciones de gobierno. 

Entre 2018 y abril del 2024 han sido mil 833 ataques político-criminales documentados, aunque 224 corresponden únicamente al año en curso. Hasta el momento, el 2023 con 575 casos fue el más violento para la política del que se tenga registro.

Ante lo anterior, en Michoacán las autoridades en materia de seguridad, estatales y federales, así como de órganos electorales, ya preparan un operativo especial para garantizar el orden en las elecciones en la entidad. El titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, Víctor Manuel Serrato Lozano, dio a conocer que en el operativo participará personal del Ejército Mexicano, Marina, Guardia Nacional, Guardia Civil y personal de la Fiscalía Electoral, sin precisar el número de agentes que estarán en servicio ese día.

Serrato Lozano dijo que se actuará en términos del Protocolo de Riesgos implementado por el Instituto Nacional Electoral (INE) y con base en los acuerdos de la Mesa de seguridad electoral 2024, “para garantizar que las elecciones en Michoacán las gane quien obtenga más votos y no porque intervino tal o cual grupo criminal”, expresó.

Cabe señalar que aunque las autoridades no han admitido la existencia de focos rojos o de municipios o distritos que pudieran representar algún riesgo, aunque existe gran expectativa principalmente en algunos municipios de la Tierra Caliente, así como en demarcaciones donde se acreditó la intervención del  crimen organizado en la elección de 2021, además, en algunas comunidades indígenas que rechazan las elecciones constitucionales.

Ya no hubo debate ni discursos

Una de las polémicas de los últimos días en México, casi en víspera de la elección, tiene que ver con los debates públicos; frente a la próxima contienda electoral presidencial, estos fueron en abril y mayo, de acuerdo con el proyecto que aprobó la Comisión Temporal de Debates del INE durante la sesión extraordinaria realizada el lunes 13 de noviembre de 2023.

El primer debate se planteó para el domingo 7 de abril; el segundo el 28 de abril y el tercero el 19 de mayo; pero en las redes sociales previo a esas fechas ya se manejaba la polémica y los dimes y diretes en base a lo ocurrido en contiendas anteriores, donde la diatriba, el insulto y los ataques personales se impusieron al discurso propositivo, cuya máxima expresión fue precisamente el día de cada debate.

En torno a estos espacios, se supone que la esencia de la democracia es el discurso, pero lo que se ha visto es una degradación de esta. Y no han sido pocas las veces en que ha ocurrido. Resulta conflictivo elegir a una persona que no es capaz de defender sus posiciones, sean las que sean. La democracia funciona si se reconoce al diferente, ese gesto de no reconocer al contrincante se asemeja mucho más a un tema autoritario disfrazado de democracia.

Para los expertos, la discusión pública se nutre si existe la discusión, y si bien muchos de los esfuerzos de las campañas están volcadas a las redes sociales, los medios y el periodismo siguen teniendo un rol fundamental en el mantenimiento de la democracia.

El papel del periodista es seleccionar los temas importantes, de acuerdo con los estándares de calidad periodística, y sintetizarlos, en la idea de asignarles sentido y permitirles comprensión a las audiencias. Si no existe esa mediación del periodista, el candidato es el dueño de la agenda, hace y dice lo que quiere”, pero los periodistas también fueron amenazados.

El cierre se acerca y no se ponen de acuerdo

Faltando menos de 2 semanas para la elección y aún menos para la veda electoral (las campañas concluyen el 29 de mayo y de inmediato inician 3 días de reflexión al voto), los partidos son incapaces de identificar en dónde están los distritos electorales o las regiones en las que pueden obtener ganancias en el margen, y que, además, puedan concluir con éxito su campaña en esos puntos.

A estas alturas ya resulta poco rentable electoralmente tratar de ampliar la ventaja en estados o distritos en los que el margen es amplio para cualquiera de los contendientes, porque ya se ingresó a la etapa en la que se requieren micro estrategias para incidir en algunos resultados clave y por lo mismo, la información que las respalde debe ser cada vez más granular, es decir, lo más específica posible.

Quizás la historia sería muy diferente si el presidente López Obrador hubiera estado en las boletas de alguna manera (está, pero de manera velada) y como esto no ha ocurrido, el tiempo está por acabar para lo que hagan o dejen de hacer los partidos y candidatos.

En 2018, a pesar de que todas las encuestadoras plantearon escenarios que resultaron inciertos, no sólo en el ganador sino en el orden en que aparecieron todos los candidatos, se presentaron quejas ante el tribunal electoral por no haber “pronosticado” la distancia con la que el ganador lo haría, y ese cuestionamiento aún es utilizado por algunos para descalificarlas.

Se sabe perfectamente que el problema estuvo en la forma de comunicarlas; sin embargo, las encuestas están de nuevo presentes y seguramente los perdedores las acusarán de su derrota, así que los encuestadores no se dejan presionar y reportarán el resultado de cada ejercicio, como siempre se ha hecho.

Lo que es una realidad, es que con la participación activa de las redes sociales, donde aparecen constantemente encuestas “fantasma” o elaboradas por “bots” que luego se dan por ciertas favoreciendo a uno u otro de los aspirantes, tal como ha ocurrido al día siguiente de los debates organizados por el INE en contiendas anteriores, en donde absolutamente todos los partidos políticos anunciaron como ganadores a sus gallos o gallinas, la opinión de los posibles votantes parecen inclinarse hacia uno u otro color, hasta que surgen algún otro escándalo que mueve los vientos hacia distinta dirección.

Las encuestas no son otra cosa que bolas de cristal adivinatorias donde las casas encargadas de levantar conteos meten supuestas preferencias, levantadas a modo y de acuerdo con intereses políticos, económicos y sociales; si bien algunas aciertan, son más las que ofrecen datos equivocados, a pesar de atribuirse objetividad y seriedad en la selección de las muestras que van a contabilizar después.

Las encuestas se vienen realizando por vías tradicionales, como son las de vivienda, telefónicas o las de diversos medios de comunicación; con menos seriedad se tienen las de redes sociales, puesto que son levantadas de manera robotizada y por ende contestadas de la misma forma, lo cierto es que de alguna manera impactan en las campañas y eso es lo que cuenta, sobre todo en las elecciones más grandes de la historia de México, donde hay tanto en juego.

Llegó la documentación electoral

La fecha se acerca, así que esta semana ya se encuentra bajo resguardo de la secretaría de Seguridad Pública del estado de Michoacán (SSP) y de la Guardia Nacional (GN), la documentación electoral con emblemas que se utilizará en las elecciones para las diputaciones locales y ayuntamientos para las elecciones del domingo 2 de junio.

Procedentes de Talleres Gráficos de México, las de más de 8 millones de boletas electorales, y demás documentación electoral con emblemas de partidos políticos, y candidaturas independientes arribaron en los últimos días a la bodega del Instituto Electoral de Michoacán (IEM), donde comenzarán las tareas de distribución hacia los órganos desconcentrados.

Con esto, se cumple con lo establecido en el Código Electoral del Estado, respecto de que las boletas deberán estar en poder de los Consejos Distritales y Municipales antes de la elección. Estas boletas serán entregadas a los presidentes de mesa directiva de casilla dentro de los cinco días anteriores al día de la Jornada Electoral.

Para el traslado de las 8 millones 090 mil 493 boletas electorales, que corresponden a 4 millones 053 mil 161 para Diputaciones Locales, así como 4 millones 037 mil 332 para ayuntamientos durante el traslado se garantizará en todo momento los protocolos de seguridad.

Cabe recordar que el 9 de mayo, bajo custodia militar, también llegaron a Michoacán 12 millones 221 mil 664 boletas y otros materiales electorales, como actas de escrutinio, cómputo y resultados, líquido indeleble y otros, que serán utilizados en la jornada electoral del 2 de junio, específicamente para la elección federal.

El presidente del Consejo Local del INE, David Alejandro Delgado Arroyo, y Verónica Ramírez Reyes, vocal de Organización de la Junta Local Ejecutiva, recibieron los paquetes en las instalaciones del distrito 10. Delgado Arroyo explicó que cuatro millones 073 mil 888 boletas serán para la elección de presidente de la República, cuatro millones 073 mil 888 para votar por senadores y cuatro millones 073 mil 888 más para sufragar por diputados federales. Además del Ejército, los paquetes fueron custodiados por la Guardia Nacional y la Marina Armada de México, y serán distribuidos entre los otros 11 consejos distritales del INE localizados en Michoacán, y que las entregarán a las seis mil 440 casillas el día de la elección… así que, todo está listo para las elecciones más grandes en la historia de México.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba